La llegada del neandertal a Eurasia marcó un hito en la evolución humana, dando lugar a un fascinante período de interacción y competencia entre diferentes especies. Este acontecimiento no solo influyó en la distribución geográfica de los homínidos, sino que también impactó en aspectos culturales y tecnológicos. Descubre cómo la expansión de los neandertales por Eurasia contribuyó a la diversificación y complejidad de la historia evolutiva de nuestra especie. ¡Sumérgete en un viaje en el tiempo lleno de descubrimientos y enigmas por resolver!

Origen y distribución geográfica del Homo neanderthalensis.

El **Homo neanderthalensis**, también conocido como el Hombre de Neandertal, es una especie extinta de homínido que habitó en Eurasia durante el Paleolítico medio, aproximadamente entre 400,000 y 40,000 años atrás.

### Origen del Homo neanderthalensis
El origen del Homo neanderthalensis se sitúa en Europa y Asia occidental, donde se desarrolló a partir de poblaciones de homínidos más primitivos como el Homo heidelbergensis. Se cree que la evolución del Neandertal se produjo de forma paralela en distintas regiones geográficas.

### Distribución geográfica
La distribución geográfica del Homo neanderthalensis abarcaba principalmente Europa occidental y central, aunque también se han encontrado restos fósiles en zonas de Asia occidental y oriental. Algunos de los yacimientos más importantes donde se han hallado restos de Neandertales incluyen el valle de Neander (Alemania), la cueva de Shanidar (Irak) y la cueva de Spy (Bélgica).

### Características físicas
Los Neandertales presentaban características físicas distintivas, como una estructura robusta y adaptaciones al clima frío, como cuerpos cortos y anchos, extremidades fuertes y cráneos alargados con una cresta occipital pronunciada. Su capacidad craneal era similar e incluso mayor que la de los humanos modernos.

### Extinción
La extinción del Homo neanderthalensis ha sido objeto de debate entre los científicos. Se han propuesto diversas hipótesis, que van desde conflictos con humanos modernos, cambios climáticos, enfermedades o incluso la hibridación con Homo sapiens. Aunque se ha demostrado que hubo cierto mestizaje entre Neandertales y humanos modernos, la desaparición final de los Neandertales sigue siendo un misterio.

La llegada de los primeros seres humanos a Europa

Durante la Prehistoria, la llegada de los primeros seres humanos a Europa se sitúa en el Paleolítico, hace aproximadamente unos 1,4 millones de años. Estos primeros pobladores pertenecían al género Homo, específicamente Homo erectus, y se cree que llegaron a Europa desde África a través de Oriente Medio.

A lo largo de diferentes periodos, otros grupos humanos fueron llegando a Europa, como los neandertales y los homo sapiens. Los neandertales se establecieron en Europa hace alrededor de 200.000 años, mientras que los homo sapiens, nuestra especie, llegaron al continente alrededor de 40.000 años atrás.

La llegada de los homo sapiens a Europa coincidió con la desaparición de los neandertales, en un proceso que aún no está del todo claro para los arqueólogos y antropólogos. Se han encontrado evidencias de que hubo interacción entre ambas especies, e incluso de mestizaje, pero la causa exacta de la extinción de los neandertales sigue siendo un tema de debate en la comunidad científica.

La llegada de los homo sapiens a Europa supuso un avance significativo en términos de tecnología y cultura. Estos primeros humanos modernos desarrollaron herramientas más sofisticadas, técnicas de caza más eficientes y manifestaciones artísticas como las famosas pinturas rupestres que se encuentran en cuevas de toda Europa, como las de Altamira en España o Lascaux en Francia.

Hábitat de los últimos neandertales.

Los últimos neandertales habitaron principalmente en Europa y partes de Asia occidental durante el Paleolítico superior, hace aproximadamente entre 40,000 y 28,000 años. Su hábitat variaba según las condiciones climáticas y geográficas de la época, adaptándose a diferentes entornos a lo largo de su existencia. A continuación se detallan algunos aspectos relevantes sobre el hábitat de los últimos neandertales:

• **Europa:** Los neandertales ocuparon gran parte de Europa, desde la Península Ibérica hasta Europa Central y del Este. Se adaptaron a diversos hábitats, desde zonas montañosas hasta llanuras y bosques templados.
• **Clima:** Durante su período de existencia, Europa experimentó cambios climáticos significativos, incluyendo glaciaciones. Los neandertales se adaptaron a estas condiciones frías, desarrollando técnicas de caza, refugios y vestimenta adecuada para sobrevivir en entornos gélidos.
• **Cuevas:** Se han encontrado evidencias de que los neandertales utilizaban cuevas como refugios, tanto para protegerse del frío como para almacenar alimentos y herramientas. Estas cuevas proporcionaban un ambiente relativamente estable y seguro para su vida cotidiana.
• **Herramientas:** Los neandertales fabricaban herramientas de piedra, hueso y madera para cazar, procesar alimentos y otras actividades. Estas herramientas eran adaptadas a sus necesidades y al entorno en el que vivían, demostrando su capacidad para adaptarse y sobrevivir en diferentes hábitats.
• **Extinción:** A pesar de su capacidad para adaptarse a diversos entornos, los neandertales se extinguieron alrededor de hace 28,000 años, coincidiendo con la llegada de los humanos modernos a Europa. Se han propuesto diversas teorías para explicar su desaparición, incluyendo la competencia con los humanos modernos y cambios climáticos.

Los neandertales llegaron a Eurasia hace aproximadamente 400.000 años, expandiéndose por diversas regiones del continente. Su presencia dejó una huella importante en la historia de la humanidad, ya que compartieron territorio con los humanos modernos durante miles de años. Aunque se extinguieron hace unos 40.000 años, su legado genético perdura en algunas poblaciones humanas actuales. La llegada del neandertal a Eurasia marcó un hito en la evolución humana, demostrando la capacidad de adaptación y supervivencia de esta especie ancestral.